¿A quién citas con más frecuencia; a tu pastor, tu maestro denominacional favorito,
o a Dios?
No hay nada
malo con amar a nuestra iglesia o preferir ciertas doctrinas. Pero la Escritura
nos dice que seamos de “un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento.” (Filipenses
2:2).
Esto significa estar más emocionados sobre el Cuerpo de Cristo que sobre una
denominación específica. Esto significa citar más la Escritura que a pastores o
maestros. Esto significa estar más interesados en nuestras creencias en común
como cristianos que en nuestras diferencias doctrinales.
Es esencial
que tengamos las mismas creencias con respecto
a las leyes morales bíblicas, la inerrancia de la Escritura, el carácter
y la deidad de Cristo, y las doctrinas bíblicas de salvación. Pero no
necesitamos tener las mismas creencias con respecto a cosas tales como los
dones de Espíritu, las doctrinas que describen como la soberanía de Dios y el
libre albedrío del hombre se intersectan, los métodos de bautismo,etc.*
Pablo lidió con la desunión en la iglesia primitiva y
dijo: “Mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no serán inmaduros?
¿Acaso no se están comportando según criterios meramente humanos? Cuando
uno afirma: «Yo sigo a Pablo», y otro: «Yo sigo a Apolos», ¿no es porque están
actuando con criterios humanos? porque nadie puede poner un fundamento diferente
del que ya está puesto, que es Jesucristo." (Ver 1 Corintios 3; vv.
3-4 y 11 citados).
Apuntemos a ser seguidores de Cristo, no de hombres.
💙💙💙
* Hay áreas de misterio en nuestra
fe. Dios nos ha dado a todos el conocimiento y el poder que necesitamos para
vivir vidas santas (2 Pedro 1:3), pero no nos ha explicado todo (Deuteronomio 29:29; 1
Corintios 13:12). Cuando estamos de
acuerdo en lo esencial de nuestra fe, no deberíamos dejar que las cosas no
esenciales impidan nuestro compañerismo con otros creyentes genuinos.
Inglés: Who Do You Quote Most Often?
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