Isaías
40 es
un capítulo maravilloso sobre la grandeza y gloria de Dios.
Dios consuela a Su pueblo explicándoles
su futuro. En el versículo 3 leemos una profecía sobre Juan el Bautista y Cristo
(Mateo
3:3).
El versículo 8 habla de la naturaleza
permanente de la Palabra de Dios, y los versículos que siguen explican que
nuestro Señor vendrá en poder y en bondad como nuestro Pastor.
El capítulo enfatiza la fuerza, el poder
y la sabiduría eternos de nuestro Dios creador. Y el ultimo versículo, el 31,
es tal vez el más frecuentemente citado del capítulo:
“pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán el vuelo como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.”
La palabra hebrea qavah (קָוָה) significa “esperar, anhelar,
esperar con esperanza, esperar con expectativa.” Se traduce “aquellos que
esperan” o “aquellos que confían” en algunas traducciones bíblicas.
Pero me gusta la traducción KJV “ellos
que esperan” porque es un esperar con esperanza, un esperar que confía en que Dios
hará lo que Él dice. No es sentarse y no
hacer nada. Es
como un siervo “sirviendo”(en inglés es la misma palabra que esperar) a las
necesidades de su maestro mientras espera por las promesas de su maestro.
Isaías 40 profetizó la venida de nuestro
Señor, y Él vino y nos salvó. Pero
continuamos esperando la plenitud de Su reino. Entonces hoy y todos
los días renovemos nuestra fuerza esperando humildemente en nuestro Señor sirviéndole
con voluntad y fielmente.
Inglés: What it Means to Wait Upon the Lord
Traducido por: Silvia Naviliat
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