Tú habrás escuchado sobre corazones duros, pero ¿qué hay de las mentes duras?
Las mentes de cemento pueden ser un gran problema entre los cristianos.
Ellas se forman cuando escuchamos una enseñanza, la combinamos con prejuicios personales, y dejamos que se endurezca hasta hacerse cemento.
Estos pensamientos de cemento se vuelven “Escritura” para nosotros y los defenderemos no importa cuántos pasajes de la Biblia los refuten (Colosenses 2:8).
Frecuentemente cuando escribo sobre juicio bíblico, me encuentro con personas con pensamientos de cemento de “¡No juzgues!”. No importa cuánta evidencia bíblica les dé, ellos continúan insistiendo en que la Biblia enseña que nunca debemos juzgar nada ni a nadie.
Con el correr de los años he aprendido que si no soy cuidadosa, puedo echar cemento en mi cerebro también.
Es muy importante que analicemos cada enseñanza en el contexto completo de la Escritura en vez de resaltar unos pocos pasajes (Hechos 20:27). Y es importante que nunca confiemos en que otros analicen las enseñanzas por nosotros (2 Timoteo 2:15).
El cemento es grandioso para un patio pero no para una mente.
Inglés: Avoiding Concrete Minds
Traducido por: Silvia Naviliat
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