Es fácil ayudar a una amiga que está sufriendo en un área en la que nosotras mismas hemos sufrido. Podemos identificarnos, empatizar, y brindar el consuelo que Dios nos dio (2 Corintios 1:3-5).
¿Pero cómo ayudamos a una amiga que está atravesando algo que nunca hemos experimentado?¿Cómo podemos ofrecer ayuda cuando en realidad no entendemos su dolor?
Aquí hay tres sugerencias:
1. Ora.
Es importante orar por nuestras amigas y preguntarle a Dios cómo podemos ayudarlas a llevar sus cargas (Gálatas 6:2).
2. No la juzgues.
A menos que
Dios nos llame a corregir a nuestra amiga (Gálatas 6:1), necesitamos ser muy cuidadosas en no actuar como si supiéramos la
causa de los problemas de nuestra amiga. No hay nada peor que un “amigo de Job”
cuando estamos sufriendo.
3. Sé buena
para escuchar, no para “reparar”.
Muy a menudo
pensamos que necesitamos dar consejo cuando simplemente necesitamos escuchar y
mostrar nuestra preocupación. Deberíamos alegrarnos con los que están alegres y
llorar con los que lloran. Romanos 12:15
Dios quiere
que nos amemos y alentemos unas a otras, así que nunca descuidemos a una amiga
que sufre.
Inglés: 3 Ways to Comfort Friends Who Are Hurting
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