¿Eres su siervo o Él es el tuyo?

 

En “ Una pregunta extraña” hablamos sobre la pregunta de los discípulos sobre el hombre que había nacido ciego. En “ Cuando el barro cayó de sus ojos” hablamos de que Jesús sanó al hombre ciego. La siguiente sección , Juan 9:8-12, nos cuenta sobre los resultados inmediatos de su sanidad.

Viendo el mundo por primera vez, el hombre regresa a su barrio. La gente lo mira y pregunta: “¿No es este el mismo hombre que solía sentarse a mendigar?” 

Imagina la impresión y la emoción cuando él explicaba su sanidad. Ellos querían encontrar a Jesús y aprender más.

A veces pensamos que Jesús sanaba y alimentaba a las personas simplemente para servirlas, pero el principal propósito de Sus señales y maravillas era probar que Él era el Mesías que puede sanar nuestras almas (Hechos 2:22). 

Imagino que la mayoría de los vecinos del hombre buscaron a Jesús para saber más y algunos probablemente se hicieron cristianos. Pero también sabemos que muchas personas que siguieron a Cristo  simplemente lo hacían para su beneficio personal. Ellos querían ser sanados pero no querían rendir sus vidas a Cristo..

En Juan 6:26, Jesús señaló que muchas de los 5000 que Él alimentó, lo seguían de manera egoísta, simplemente esperando una comida gratis.

Incluso después de pedirle a Cristo que sea nuestro Señor, podemos caer en esa mentalidad egoísta. Es bueno de vez en cuando examinarnos y ver si estamos enfocados en cómo podemos servir a nuestro Señor o enfocados en cómo Él puede servirnos a nosotros. 

Nunca olvidemos que Él ha preparado cosas específicas para que cada uno de nosotros haga (Efesios 2:10).

Inglés: Are You His Servant or is He Yours?

Traducido por: Silvia Naviliat