Cuanto más grandes nos hacemos, más rápido nos creemos nuestras mentiras

 

Mentir cambia el cerebro



“Mentir altera la memoria. Crea un nuevo recuerdo de algo que no sucedió.” ~the Journal of Brain and Cognition

En un estudio secular, a las personas se les pidió que escribieran frases verdaderas y mentiras. Cuarenta y cinco minutos más tarde, se les preguntó cuáles eran verdad. Jóvenes y viejos ,por igual, podían recordar, pero algunos de los participantes había empezado a creer sus propias mentiras, especialmente los mayores de 60.(1)

So no debería sorprender a los cristianos. La Biblia nos dice que el pecado nos daña. Y mentir es un pecado serio. Afecta más que solo nuestra memoria. Afecta nuestra alma. Y tal vez la razón por la que algunas personas mayores creen sus mentiras más rápidamente es que han tenido el hábito de mentir por más tiempo.

Las personas mienten por muchas razones, para salir de un problema, para parecer buenos, para desacreditar a alguien que no les cae bien, etc.

Las mentiras a menudo hieren a personas inocentes, pero le hacen más daño al mentiroso, dañando su corazón, alma y mente. Aquellos que mienten sin arrepentirse finalmente pierden la habilidad de separar la verdad de las mentiras (1 Timoteo 4:1-2).

Por eso, tomemos tiempo hoy para leer los siguientes pasajes, arrepentirnos de cualquier mentira del pasado, y busquemos la ayuda de Dios para desarrollar un corazón honesto y una mente renovada. Y tómate el tiempo de leer la nota al pie también.

Proverbios 12:22: "El Señor aborrece a los de labios mentirosos, pero se complace en los que actúan con lealtad."

Proverbios 19:9: "El testigo falso no quedará sin castigo; el que difunde mentiras perecerá."  

 Salmo 34:12-13: "El que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños." 

[citado en el N.T.🠟]

1 Pedro 3:10: " En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños.'"

1 Timoteo 4:1-2: "El Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos abandonarán la fe para seguir a inspiraciones engañosas y doctrinas diabólicas. Tales enseñanzas provienen de embusteros hipócritas, que tienen la conciencia encallecida."

Salmo 101:7: "Jamás habitará bajo mi techo nadie que practique el engaño; jamás prevalecerá en mi presencia nadie que hable con falsedad."

Colosenses 3:9-10: "Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su creador.

Hablándole a aquellos que se le oponían, Jesús explicó:  

Juan 8:44: "Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos quieren cumplir. Desde el principio este ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira!"  

1 Juan 2:4: " El que afirma: «Lo conozco», pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no tiene la verdad. "

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(1) Las personas mayores no son más mentirosas que las jóvenes:

Personas de todas las edades mienten. Pero la Escritura claramente enseña que el pecado sin arrepentimiento cauteriza nuestra conciencia, por eso tiene sentido que una persona mayor que ha mentido consistentemente a lo largo de su vida tenga más dificultad que una persona joven en separar la verdad del error. El problema no es la edad. El problema es el pecado repetido y sin arrepentimiento.


 

Inglés:The Older We Get, the More Quickly We Believe Our Lies

Traducido por: Silvia Naviliat 

Mentir produce cosas extrañas en nuestra mente. Este devocional lo explica.






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