En Mateo 13:24-30, Jesús cuenta la parábola de un hombre que planta un campo de
trigo con Buena semilla, pero su enemigo viene de noche y planta malas hierbas
en su campo.
La parábola
llama a estas malas hierbas “cizaña”, una hierba que se ve parecida al cultivo
de trigo que infesta. Cuando se cosecha junto con el trigo, puede tener efectos
secundarios tóxicos para aquellos que lo comen. (source)
¿Por qué
alguien cosecharía y comería esta hierba venenosa? Porque se ve como el trigo.
En Mateo 13:36-43, Jesús explica que esta parábola está hablando sobre el reino de Dios. Dios
siembra solo buena semilla, pero Satanás siembre mala semilla entre el trigo. De
hecho, la siembra tan cerca que arrancarla, dañaría el trigo. (Mateo 13:28-29).
Jesús nos está advirtiendo que
algunas personas pueden verse como cristianos en la superficie. Pero su propósito es enredar a los verdaderos creyentes a través de la
crítica, el rechazo, la calumnia, la tentación, las falsas enseñanzas, y medias
verdades. O podrían vivir una vida secreta de inmoralidad, manchando la reputación
de los verdaderos cristianos.
La única
manera de impedir que estas malas hierbas ahoguen nuestra fe es asegurarnos que
nuestras raíces estén profundas en la tierra de la Palabra de Dios (Colosenses 2:6-8).
Dependamos de
la Palabra de Dios para tener discernimiento y sabiduría en todas nuestras
relaciones.
El pasaje completo sobre estas malas hierbas
Mateo 13:24-30: Jesús
les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como un hombre que
sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras todos dormían, llegó su enemigo y
sembró mala hierba entre el trigo, y se fue. Cuando brotó el trigo y se formó
la espiga, apareció también la mala hierba. Los siervos fueron al dueño y le dijeron:
“Señor, ¿no sembró usted semilla buena en su campo? Entonces, ¿de dónde salió
la mala hierba?” “Esto es obra de un enemigo”, les respondió. Le preguntaron los siervos:
“¿Quiere usted que vayamos a arrancarla?” “¡No! —les contestó—, no sea que, al arrancar la
mala hierba, arranquen con ella el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha.
Entonces les diré a los segadores: Recojan primero la mala hierba, y átenla en
manojos para quemarla; después recojan el trigo y guárdenlo en mi granero”».
Versículos 36-43: Una vez que se despidió de la multitud, entró en la casa. Se le
acercaron sus discípulos y le pidieron:—Explícanos la parábola de la mala
hierba del campo. —El que sembró la buena semilla es el
Hijo del hombre —les respondió Jesús—. El campo es
el mundo, y la buena semilla representa a los hijos del reino. La mala hierba
son los hijos del maligno, y el enemigo que la siembra
es el diablo. La cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. »Así
como se recoge la mala hierba y se quema en el fuego, ocurrirá también al fin
del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y
arrancarán de su reino a todos los que pecan y hacen pecar. Los
arrojarán al horno encendido, donde habrá llanto y rechinar de dientes.Entonces
los justos brillarán en el reino de su Padre como el sol. El que tenga oídos, que oiga.
No comments:
Post a Comment