Después de la caída, Dios condenó a la serpiente a arrastrarse sobre su pecho (Génesis 3:14), y Dios inmediatamente le
dio a la humanidad una “pista” acerca de la victoria de Cristo sobre Satanás.
Hablándole a
la serpiente, Dios dijo: “ Pondré enemistad entre tú
y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la
cabeza, pero tú le morderás el talón.” Génesis 3:15
Satanás “le
mordió el talón” a Cristo, y a lo largo de nuestras vidas terrenales, tenemos
que lidiar con que Satanás “muerda nuestros talones” (1 Pedro 5:6-11).
Pero Cristo
aplastó la cabeza de Satanás (1 Juan 3:8). Él ya lo ha hecho
legalmente, pero no lo veremos completamente realizado hasta que Él regrese y
ponga a todos Sus enemigos “bajo sus pies” y bajo nuestros pies (1 Corintios 15:22-25).
Hasta
entonces, podemos confiar y obedecer a nuestro Señor y anhelar el aplastamiento
de la cabeza de Satanás:
“…quiero que sean sagaces para el bien e inocentes para el mal. Muy
pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes.” Romanos 16:19-20
¡Si estás atravesando dificultades, recita este
pasaje con frecuencia! Si te gustaría escuchar este pasaje con música, mira Romanos 16:19. Yo he estado
experimentando algunos ataques de Satanás, y esta canción me ha alentado.
Traducido por: Silvia Naviliat
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