Mientras Gail se
recupera de su prótesis de cadera, algunos de sus amigos estarán compartiendo
varias veces por semana. El posteo de hoy es de Dawn Marie Wilson.*
Recientemente decidí estudiar la gloria de Dios,
alentada por un versículo de Romanos que se present en mi clase de Escuela
Dominical. Admito que antes de eso, no había prestado mucha atención a la
bendición de Pablo en Romanos
16:27: “al único sabio Dios, sea la gloria
para siempre por medio de Jesucristo. Amén.”
Pero mientras he estudiado este y otros versículos, lo
que estoy aprendiendo sobre el “Dios de Gloria” y Jesús, “el resplandor de la
Gloria de Dios” es esclarecedor, desafiante y convincente.
Primero, Dios tiene Gloria intrínseca (natural,
permanente), Gloria esencial que resalta la magnitud de Su dignidad, carácter
y acciones. La Gloria fluye de Su Hermosa y santa naturaleza y de todos sus
atributos.
Segundo, cuando le damos crédito por quién es Él, lo
que ha hecho y lo que hace a través de nosotros, reconocemos y honramos Su gloria
(1
Crónicas 16:29).
¡Toda la gloria pertenece solo a Dios (Isaías
42:8)!
Nosotros experimentamos Su Gloria a través del Señor Jesús (Juan
1:14). Somos
hechos para reflejar la gloria de Dios, no la nuestra.
Es horrendo buscar gloria para nosotros mismos,
volvernos “ladrones de gloria”, exaltándonos a nosotros mismos en vez de a Dios.
El rey Herodes descubrió eso (lee Hechos 12:21-23). Algunos líderes
cristianos orgullosos y televangelistas buscan su propia gloria, y nosotros
podemos hacerlo también, si no somos cuidadosos.
El remedio para no ser ladrones de gloria es la
humildad y ofrecer sincera alabanza a Dios porque solo Él es digno.
Fuimos creados para honrar a Dios ahora y para
siempre, no para robar la gloria para nosotros mismos.
Inglés: Let’s Not Be Glory Grabbers!
Traducido por: Silvia Naviliat


No comments:
Post a Comment