Amo la Palabra de Dios

 

Cuando me hice cristiana, estaba fascinada con que Dios hubiera escrito un libro para explicar quién era Él y mostrarnos cómo vivir para Él (2 Timoteo 3:16-17).

Antes de ese tiempo, yo había estado tratando de encontrarle sentido a las cosas escuchando mensajes mezclados de la cultura (Colosenses 2:8). 

Hoy, casi 50 años después, los mensajes de la cultura usualmente no están mezclados. En vez de eso, la mayoría de ellos claramente se burlan de la Palabra de Dios. 

Qué bendición que tengamos la incambiable Palabra de Dios para guiarnos, en lugar de la cultura siempre cambiante (Salmo 119:89). 

Mi amor por la Palabra de Dios sigue creciendo mientras continuamente me sorprende su sabiduría, relevancia, validez, y permanencia. 

La Palabra de Dios me convence de pecado, me da Consuelo cuando mi corazón está roto, me explica los propósitos de Dios para mi vida, y me instruye en sabiduría y justicia. Me puede hacer sonreír, reír, regocijarme, y llorar, ofreciéndome refrigerio y reprensión, ambas de las cuales necesito.

Si estás intentando entender a Dios sin leer la Biblia, nunca lo lograrás. La mejor manera de conocer a alguien es escuchar su corazón. Y eso es la Biblia: el mensaje del corazón de Dios al nuestro. 

Consideremos formas en las que podamos agregar más Escritura a nuestra agenda.

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(1)Dios escribió la Biblia usando la lapicera y la personalidad de varios hombres, entonces tú podrías decir que los hombres la escribieron por Dios. Pero es la Palabra de Dios, no las palabras de los hombres. Lee 2 Pedro 1:20-21.

Inglés: I love God's Word

Traducido por: Silvia Naviliat