Un malentendido común sobre las consecuencias

Muchas personas creen erróneamente en la teología de la retribución: Las bendiciones y los sufrimientos son resultado directo de las cosas buenas o malas que hacemos. 

 Ellos basan sus creencias en Gálatas 6:7-8 que dice: " No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra...” 

 Pero el principio de la siembra y la cosecha involucra estas verdades: 
 1. No todas las dificultades están asociadas con el pecado (Juan 9:2-3).

 2. Los resultados no son inmediatos. Así como a las semillas les lleva tiempo echar raíz y crecer, muchos resultados buenos y malos llegan años más tarde (1 Corintios 4:5). 

 3. Algunas buenas semillas dan como cosecha cosas difíciles en la tierra pero grandes recompensas en el cielo (Mateo 5:11-12; 2 Tesalonicenses 1:6-10).

 4. Algunas malas semillas dan como cosecha “buenas” cosas aquí en la tierra pero resultan en castigo eterno (Mateo 16:27). 

 Cuando sucede algo malo, deberíamos examinar nuestras vidas y arrepentirnos si hemos estado violando los mandatos de Dios (Hebreos 12:6).

Por otro lado, necesitamos pensar con una perspectiva eterna, dándonos cuenta que muchas cosas sembradas en la tierra no serán cosechadas hasta que estemos en el cielo.

Inglés: A common misunderstanding about consequences
Traducido por: Silvia Naviliat