Hay cuatro ocasiones en las que es apropiado corregir a alguien diciéndole “No juzgues”:
1. Cuando está juzgando los motivos del corazón de otra persona. Sólo Dios puede hacer eso. (1 Corintios 4:5).
2. Cuando está juzgando a otro cristiano sobre doctrinas no esenciales. Dios dice que no nos corresponde a nosotros juzgar esas cosas. (Romanos 14).
3. Cuando está juzgando los pecados de otra persona, pero no juzga sus propios pecados primero (Mateo 7:1-5).
4. Cuando está haciendo circular rumores o mentiras sobre otros (Santiago 4:11).
Aparte de estas situaciones, Dios nos manda juzgar muchas cosas.
Tristemente, decir “No juzgues” se ha vuelto una forma popular de hipocresía, una forma de silenciar a las personas que están compartiendo los principios de Dios sobre el pecado.
No podemos tomar decisiones sabias a menos que juzguemos circunstancias, conductas, enseñanzas, y sí, incluso personas. Y se nos ordena juzgar estas cosas para poder vivir vidas piadosas.
Entonces dejemos de sacar unas pocas palabras de contexto para atacar a aquellos que están haciendo lo que Dios ordena.
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Nota: Si las personas creen genuinamente que no tenemos derecho de juzgar a otros bajo ninguna circunstancia, están violando sus propias creencias cuando juzgan a los que juzgan. Éste es precisamente el tipo de juicio hipócrita al que se refiere Mateo 7:1-5 cuando dice “No juzgues.”
Inglés: The right and wrong way to quote "Judge not"
Traducido por: Silvia Naviliat
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