Ella no estaba a la moda ni era famosa.
Ella no era rica ni reconocida.
Pero habrá un lugar especial en el cielo para sencillas esposas de granjeros,como mi abuela Burton.
Ella amaba a su familia y al Señor… y ella oraba.
Me pregunto cuántas cosas le debo a las oraciones de mi abuela. Cuando llegue al cielo, pienso que Jesús abrirá mis ojos para que pueda ver, y estaré aún más sorprendida y agradecida de lo que estoy hoy.
Querido cristiano, si estás orando, tu papel en esta vida es significativo.
No te compares con otros. Date cuenta que se realiza un grandioso trabajo en el cuarto de oración de silenciosos y desconocidos cristianos, como madres, padres, abuelos, hermanas, hermanos, tías, tíos, hijos, hijas, vecinos, amigos, que oran.
Colosenses 4:2: Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento.
Santiago 5:16: La oración del justo es poderosa y eficaz.
Filipenses 4:6: No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
1 Tesalonicenses 5:17: Oren sin cesar.
Traducido por: Silvia Naviliat
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