Recientemente leí un artículo lleno de imprecisiones históricas y declaraciones sin fundamento, pero las personas igual lo subían a Facebook.
Me preguntaba cómo personas inteligentes podían creer algo sin comprobar la fuente.
Desafortunadamente, veo esta misma mentalidad en muchos cristianos.
Cuando la cultura se opone a los principios bíblicos, aparecen enseñanzas llenas de imprecisiones bíblicas que se vuelven populares.
Y yo me pregunto porqué tantos cristianos creen estas enseñanzas sin comprobarlas en la Biblia.
Pero la Escritura explica este fenómeno:
“Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novelerías que quieren oír.” 2 Timoteo 4:3
Las personas abordan la Escritura de una de estas dos formas: queriendo saber lo que la Escritura enseña o queriendo “probar” la opinión que ya tienen formada.
Mientras la cultura se va alejando cada vez más de los principios bíblicos, van a haber más y más “burladores” que introducirán estas doctrinas falsas y causantes de divisiones (Judas 1).
La única forma de que evitemos estos errores es comprobando con la fuente de toda verdad, la Palabra de Dios (Juan 17:17).
Traducido por: Silvia Naviliat
No comments:
Post a Comment