Él estaba tan afligido que no podía mentir.
Si
hubiéramos mirado por la ventana de su cuarto, l,o hubiéramos visto gimiendo, lágrimas
corriendo por su cara, demasiado apenado para hablar, sus brazos abiertos
estirados durante horas. Él sentía que Dios lo había rechazado.
Luego él llevó sus pensamientos cautivos (2
Corintios 10:5).
¿Has leído esta historia verdadera sobre Asaf? Dios
divinamente inspire a asaf a compartirla en el Salmo
77.
Asaf ajustó su pensar recordándose a sí mismo que Dios es santo, grandioso,
milagroso y poderoso (vs. 13-14). Él record que Dios redime a hombres y mujeres
porque Él está en control de todas las cosas (vs. 15-18). Y especialmente me
gustan los dos últimos versículos de este salmo:
Tu camino estaba en el mar,y tu sendero en las
caudalosas aguas. Pero tus huellas nadie
las pudo conocer. Como a un rebaño has conducido
a tu pueblo por medio de Moisés
y de Aarón. Salmo 77:19-20
Asaf estaba recordando cómo los israelitas una vez se
pararon con el ejército egipcio de un lado y el mar Rojo del otro. Las cosas se veían desesperanzadoras. Pero las huellas de
Dios no eran vistas bajo el mar (Éxodo
14).
¿Dios te ha llevado a veces a través de una situación
en maneras que nunca podías haber imaginado? Por qué no meditar en esas
situaciones cada vez que sientas que ya no hay esperanza.
Inglés: Divine Footprints: Psalm 77
Traducido por: Silvia Naviliat
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