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Hoy voy a compartir uno de los devocionales de mi libro Wisdom for Life. ¡Espero que lo
disfruten!
El estrés diario de la vida puede traerme abajo a
veces. Ahí es cuando quiero escaparme a un “lugar feliz” para refrescar y
renovar mi mente y encontrar algo de paz. ¿Alguna vez te sientes así?
¿Adivina qué? Nosotros los cristianos podemos hacer
eso cada vez que queramos. Y ni siquiera necesitamos cambiar nuestra ubicación.
De hecho, cuando nos sentimos abrumados, es una señal de que hemos dejado
nuestro “lugar feliz” y nos hemos aventurado a la vida llevando nuestras
propias cargas en vez de entregárselas al Señor (Sal.
55:22).
Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos
los que se refugian en él. (Sal.
34:8)
Bienaventurado el hombre que tú escoges y haces que se acerque a ti para
que habite en tus atrios. Seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo
templo.
(Sal.
65:4)
Dichosos los que habitan en tu Templo y sin cesar te
alaban. (Sal. 84:4)
El Señor es nuestro “lugar feliz” y tenemos una
invitación abierta a venir a Él: “ Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados; yo les daré
descanso”.
(Mat. 11:28).
Para seguir pensando
Por qué no memorizar uno de los versículos en este
devocional para poder recitarlo cuando te estás sintiendo abrumado y necesitas recordar
tu “ lugar feliz”.
Inglés: Finding Our “Happy Place”
Traducido por:Silvia Naviliat
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