#4: Porqué muchas personas fieles no son sanadas

 

Poniendo sobre la gente enferma una carga de culpa

Esta es la cuarta y última parte de una serie que explica que la Escritura no promete la sanidad a todos los cristianos. En la parte 1 examinamos el ministerio de sanidad terrenal de Cristo. En la parte 2 nos referimos a la victoria de Cristo sobre el pecado, la enfermedad, a Satanás y a la muerte. En la parte 3 nos referimos a Santiago 5:13-18 y el consejo complete de la Escritura. Hemos estado observando en particular la doctrina falsa de la palabra de fe, la cual enseña que todos los cristianos pueden y deberían ser sanados si tienen suficiente fe.


En esta parte examinaremos la evidencia que encontramos en las vidas de los siervos fieles de Dios.

¿La evidencia prueba que la gente con gran fe siempre es sanada?

Las enseñanzas de Palabra de fe ignoran la vida real.

Muchos cristianos santos – personas con gran devoción, amor y fe – no son sanados en la tierra.

Corrie Ten Boom demostró ser fiel en la peor de las condiciones, sufriendo por el Evangelio en un campo de concentración. Ella experimentó muchos milagros de protección pero también sufrió grandes pérdidas. A lo largo de su vida ella permaneció fiel a Jesús. Pero sus últimos años los pasó en cama severamente minusválida por una hemiplejia. 

Joni es un ejemplo actual de una persona con gran fe que está severamente discapacitada. Quedó cuadripléjica en un accidente de natación, ha estado en silla de ruedas durante más de cuarenta años y ha sufrido dos veces de cáncer a pesar de amar a Jesús con todo su corazón y su devoción a un ministerio de tiempo completo.

Podríamos compilar una enorme lista de hombres y mujeres santos del pasado y el presente que han sufrido de problemas físicos. Los propósitos de Dios en sus vidas a menudo se revelan directamente a través de su enfermedad física (2 Corintios 12:10). Además, ellos le dan al Cuerpo de Cristo gran seguridad de que el consuelo de Dios es suficiente para sostenernos en la peor de las circunstancias (2 Corintios 1:3-5).

 La Escritura también nos da un ejemplo de un Cristiano fiel con una enfermedad crónica

Pablo le dijo a Timoteo:  "No sigas bebiendo solo agua; toma también un poco de vino a causa de tu mal de estómago y tus frecuentes enfermedades" (1 Timoteo 5:23). 

Pablo no sugirió que Timoteo podría, debería o sería sanado, ni sugirió que eso tuviera algo que ver con la fe de Timoteo o su falta de ella.

 Los maestros de la Palabra de fe también ignoran ejemplos en sus iglesias. 

Por ejemplo, Bill Johnson es un líder clave en las enseñanzas de la Palabra de fe. Él dice: “Jesús no nos ordenó orar por los enfermos. Él nos ordenó que los sanáramos.” (“The Essential Guide to Healing”, p.51, Chosen Books). Sin embargo, el hijo de Bill (también pastor en la iglesia Bethel) está casi totalmente sordo.


 Los creyentes en la Palabra de fe comparten el error de los amigos de Job.

Los seguidores de la Palabra de fe ponen una pesada culpa sobre las personas diciendo que podrían ser sanados si solo tuvieran suficiente fe. Esto significa que Dios habría sanado a Corrie y a Joni si ellas solamente hubieran dicho las palabras correctas o creído en la doctrina de la Palabra de fe. Pero ya que no sucedió, toda su fe, amor y sacrificios no hacen diferencia frente a Dios. Él las dejará sufrir innecesariamente porque no se agarraron de la enseñanza de la Palabra de fe.


Esta creencia reduce al cristianismo a una fe supersticiosa basada en rituales y fórmulas.

Cuando los creyentes de la Palabra de fe dicen que la enfermedad de las personas es por su falta de fe, siguen los pasos de los amigos de Job. Los amigos de Job “lo patearon cuando estaba caído” diciéndole que su falta de fe causaba sus problemas. Ellos pasaron días tratando de convencer a Job de su falta de fe y ellos pensaban que estaban siendo Buenos amigos al hacer eso. Pero Dios los reprendió diciendo: "lo que ustedes han hablado de mí no es verdad. (Job 42:7). 

Toda enfermedad, muerte y decadencia pueden ser atribuidas al pecado de Adán (Romanos 5:12), y en raros casos pueden ser directamente atribuidas a los pecados o falta de fe de la persona enferma. Pero la mayoría de las enfermedades no pueden ser claramente atribuidas a pecado personal o falta de fe.



Conclusión:

Jesús a veces vincula la fe con la sanidad, pero no siempre.

Jesús ha vencido completamente el pecado, la enfermedad, a Satanás y a la muerte en el sentido legal. Pero no experimentaremos completamente esa Victoria aquí en la tierra. La biblia lo deja en claro. 

Santiago 5:13-18 es un pasaje que parece estar diciendo que todos los cristianos pueden ser sanados. Sin embargo, cuando lo combinamos con la enseñanza complete de la Escritura, nos damos cuenta que nos está diciendo que hay veces cuando deberíamos orar por sanidad y Dios la dará, pero no es una promesa universal para todas las personas en todo momento.


Dios puede sanar a las personas y lo hace, a cristianos y no cristianos por igual, y deberíamos orar por sanidad cuando nos sentimos guiados por el Señor. Pero no podemos entender completamente porqué dios sana a una persona y no a otra, y no debemos crear doctrinas sobre la sanidad que no son apoyadas por la Escritura.

La fe verdadera involucra confiar en Dios con respecto a estos misterios.

💙 Podemos experimentar enfermedad en la tierra, así como el fiel Timoteo la experimentó. Pero seremos perfectamente sanos en el cielo.

💙 Podemos lidiar con ataques de Satanás, así como el fiel Pablo (2 Corintios 12:7-10). Pero seremos perfectamente libres de satanás en el cielo.

💙 Moriremos una muerte terrenal a menos que Jesús regrese antes de nuestra muerte. Pero viviremos eternamente y nunca le temeremos a la muerte nuevamente.

Inglés: #4: Why Many Faithful People Aren't Healed

Traducido por: Silvia Naviliat

Las personas que enseñan que todo el que tenga fe será sanado no ven la evidencia más obvia contra su creencia.


 

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