Las 5 excusas de Moisés y porqué no era bueno para escuchar

 

¿Quién soy yo?


Dios le dijo a Moisés que hablara con el Faraón (en Éxodo 3 y 4).

Moisés contestó:
1. ¿Quién soy yo?
2. ¿Quién eres Tú?
3. Ellos no me creerán.
4. No soy bueno para hablar.

5. No quiero hacerlo.

Dios no le contestó a Moisés levantando su ego o alentándolo a estimarse a sí mismo. Él no habló nada sobre Moisés. Él habló sobre sí mismo y Su habilidad para hacer lo que Moisés no podía hacer por su cuenta. Moisés necesitaba estimar a Dios, confiar en Él y obedecerlo.

No importaba quién era Moisés.
Importaba quién era Dios.

Dios explicó que Él no era un pequeño dios como aquellos de Egipto, sino el Gran Yo Soy. Él prometió demostrárselo a los líderes egipcios y darle a Moisés palabras para hablar. 

Imagino cuando Moisés dijo su cuarta excusa y dijo “no soy Bueno para hablar”, Dios estaría pensando: “No, no eres bueno para escuchar. He estado tratando de decirte que no se trata de ti, se trata de Mí.”

La mayoría de nosotros puede identificarse con las actitudes de Moisés. Pero está claro que cada vez que Dios nos pide que hagamos algo, todas nuestras excusas son irrelevantes.

 

 

Las excusas de Moisés en  Éxodo 3:11–4:16:



3:11:  Pero Moisés dijo a Dios: —¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?

3:13: Pero Moisés insistió:—Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes”. Si me preguntan: “¿Y cómo se llama?”. ¿Qué les respondo?

4:1: Moisés volvió a preguntar: —¿Y qué hago si no me creen ni me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: “El Señor no se te ha aparecido”?

4:10:  Señor, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra —objetó Moisés—. Y esto no es algo que haya comenzado ayer ni anteayer, ni hoy que te diriges a este siervo tuyo. Francamente, me cuesta mucho trabajo hablar.” 

 

4:13   —Señor —insistió Moisés—, te ruego que envíes a alguna otra persona. 

Inglés: Moses' 5 Excuses and Why He Wasn't a Good Listener

Traducido por: Silvia Naviliat

Moisés dijo que no era bueno para hablar. Pero su verdadero problema era que no era bueno para escuchar. Este devocional lo explica.


 

No comments:

Post a Comment