¿Me amas o no? Me lo dijiste una vez, pero se me olvidó.
Este dicho gracioso me vino a la mente cuando leía el Salmo 96.
Como tantos otros salmos, el Salmo 96 está lleno de abundantes alabanzas
a Dios.
Me recordó que yo paso mucho tiempo hablando con Dios, pero no el
suficiente alabándolo, diciéndole que lo amo, o recordándome a mi misma de Su
maravilloso carácter. Por supuesto, dios nunca nos pregunta: “¿Me amas o no?”
Él sabe todas las cosas, por eso Él sabe cuánto lo amo. Pero quiero
proclamarlo más seguido. Entonces, déjame comenzar aquí: ¡Amo al Señor! ¡Él es
increíble!
A menudo Él ha hecho mucho más de lo que podía pedir o imaginar en mi
vida (Efesios 3:20-21). Por
ejemplo, sigo continuamente asombrada de que Él me diera un alma gemela en mi
marido, aunque ni él ni yo éramos cristianos cuando nos casamos.
Dios ha estado conmigo durante tiempos de dolor y dificultades,
mostrándome el tipo de consuelo que solo Él puede dar (2 Corintios1:3-7).
Dios ha permitido algunas cosas muy difíciles en mi vida, pero Él las ha
usado para fortalecer mi fe y darme la confianza de que no importa quién me
traicione o rechace, Él es mi fortaleza, siempre presente y que nunca cambia (Romanos 5:1-5; Salmo 9:9).
Podría hablar continuamente sobre Su amor, consuelo y guía en mi vida…¡pero
no lo hago lo suficientemente seguido!
💙💙💙
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