¿Alguna vez alguien te ha bloqueado en el tránsito? No sólo es molesto, también
es egoísta y peligroso.
Tristemente,
en las relaciones personales, bloquear a las personas se está volviendo
bastante popular. Hay “ministerios” completos construidos sobre esa premisa.
Las Escrituras nos ordenan bloquear el contacto con cristianos que están involucrados en pecados serios sin arrepentirse, con los falsos maestros, y las personas que causan conflictos en la iglesia. Y nos dice que evitemos amistades cercanas con personas del mundo. (Mateo 18:15-17; 2 Juan 1:10; Tito 3:9-11; 1 Corintios 15:33).
Pero las
Escrituras no apoya el bloquear a las personas porque tengamos diferencias,
porque sean molestas, o porque no nos hacen sentir bien con nosotros mismos. Si
no aprendemos a lidiar bíblicamente con esas relaciones difíciles, nuestra fe permanece
superficial y egocéntrica (Proverbios 24:10).
Los
conductores rudos son irrespetuosos y egoístas. Las únicas personas que les
importan son ellos mismos. Lo mismo es verdad para las personas
que manejan egoístamente sus relaciones.
Bloquear a las personas es la manera menos saludable, menos madura, y
más egoísta de lidiar con los problemas.
No se nos
pide que seamos mejores amigos con todos, pero se nos pide que tratemos a las
personas con consideración (Filipenses 2:3-4), devolviendo bien por mal (Romanos 12).
Tómate tiempo
hoy y pregúntate si estás tratando a tus amigos y familiares en la forma que te
gustaría ser tratado (Lucas 6:31).
Inglés: "Rude driver" relationships
Traducido por: Silvia Naviliat
No comments:
Post a Comment