Debemos ser conscientes de que tenemos un enemigo.
Él quiere "robar,matar
y destruir" (Juan 10:10). Por eso es que debemos “ser
sobrios y velar” porque él está “como león rugiente buscando a quien devorar"
(1 Pedro 5:8).
Él es el
engañador del mundo (Apocalipsis 12:9).
Él ha “cegado
la mente de los incrédulos, para que no vean la luz del evangelio” (2 Corintios 4:4). Y hasta/ a
menos que sean salvos, ellos permanecen bajo su control (1 Juan 5:19).
Aquellos que
rechazan a Jesús están llevando a cabo los deseos de su padre, el diablo, que
es el padre de mentira. Me encanta cómo Jesús expresa esto: "Cuando [Satanás]
habla mentira, de lo suyo propio habla" (Juan 8:44).
Tristemente,
Satanás convence a las personas que lo bueno es malo y lo malo es bueno.
Él se
disfraza como ángel de luz (2 Corintios 11:14). Así es
como él inspira el orgullo en los pecados que causan más daño al alma de las
personas.
Pero ahora
las buenas noticias, ¡no peleamos con el enemigo solos! Tenemos el Espíritu de
Dios:
"Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes." Santiago 4:7
Inglés: Recognizing our enemy
Traducido por: Silvia Naviliat
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