No era la primera vez que me sentaba en una habitación oscura.
Muchos hoteles en
Europa usan tarjetas como llave que no sólo abren la puerta, sino que al
insertarlas en una ranura dentro de la habitación se enciende la electricidad.
De esa manera, cuando dejas la habitación, todo, incluyendo las luces, la
calefacción, y el aire se corta.
Es una idea muy “verde”, pero no tan fácil de
usar, especialmente cuando te dan una sola tarjeta llave y sirve para la
entrada del hotel, el estacionamiento, y la habitación.
Entonces me senté en la oscuridad esperando a mi
esposo que había ido a buscar algo que habíamos dejado en el auto.
En la oscuridad, pensé acerca de Dios. Él
siempre está disponible , listo y anhelando darnos Su luz. Él no es tacaño y no
nos pide que la usemos con discreción porque "Dios es luz y en él no hay ninguna
oscuridad" (1
Juan 1:5).
Si seguimos a
Cristo (hacemos de Él nuestro Señor y Salvador), caminamos en Su luz:
“Yo soy la luz del mundo. El que me
sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8:12
La Palabra de
Dios es otra fuente de luz para los creyentes:
Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi
sendero. Salmos 119:105
" En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz,
para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios" Juan
3:21
¡Nunca demos por
sentada la maravillosa luz de nuestro Salvador!
Inglés: Sitting in the dark
Traducido por: Silvia Naviliat
No comments:
Post a Comment