¡Dite a ti mismo la verdad!

 

No se trata de "Nómbralo y reclámalo"



“Cuando inyectamos la verdad en cada uno de nuestros pensamientos, tomando una escoba terapéutica y barriendo las mentiras y errores que nos han esclavizado, encontramos nuestras vidas cambiadas radicalmente para mejor.”
(1)

Nuestra felicidad no se basa en las circunstancias. Se basa en lo que nos decimos a nosotros mismos sobre nuestras circunstancias.


Por ejemplo:

Mentira: “No puedo ser feliz debido a esta relación rota.” 


Verdad: “Estoy triste por esta relación rota, pero con la ayuda de Dios puedo encontrar gozo y felicidad a pesar de eso.” 


No se trata de “nómbralo y reclámalo”. Se trata del consuelo, el gozo, la paz que tenemos en Cristo en medio de las circunstancias difíciles.


La Biblia dice que los cristianos, incluso cuando son perseguidos y afligidos, son “Bienaventurados” (felices, para ser envidiados, y espiritualmente prósperos, con gozo en sus vidas y satisfacción por el favor y la salvación de Dios, sin importar las condiciones externas) Mateo 5:1-11 (Amplified Bible). 

Nuestra felicidad no se basa en las condiciones externas sino en la paz interna, por eso ¡debemos de dejar de decirnos mentiras! 

(1)Telling Yourself the Truth,  William Backus and Marie Chapian, Bethany House Publishers, copyright 1980, forward.


Traducido por: Silvia Naviliat

Nuestras palabras no cambian nuestras circunstancias, pero pueden cambiar algo aún más importante que nuestras circunstancias.



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