Cuando estamos atravesando una dificultad, a veces puede sentirse como si Dios se hubiera olvidado de nosotros.
Los salmistas se sentían así algunas veces (Salmos 10:1; Salmos 13:1; Salmos 44:24). Pero ellos sabían qué hacer: dejaban de confiar en sus sentimientos y comenzaban a recitar los hechos. Eso es lo que nosotros necesitamos hacer también.
Cada vez que nos sentimos abandonados por Dios, podemos recordar todas las veces que Él nos rescató o usó situaciones adversas para nuestro bien (Romanos 8:28). Y podemos recitar versículos bíblicos que hablan del amor y el cuidado de Dios.
No podemos confiar en nuestros sentimientos, pero “Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos.” (Salmos 19:8).
Aquí hay algunos de los muchos versículos que pueden animarnos cuando nos sentimos olvidados:
Salmos 27:10 – “Aunque mi padre y mi madre me abandonen ,el Señor me recibirá en sus brazos."
Salmos 34:18 - "El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido."
Isaías 40:11 - "Como un pastor que cuida su rebaño, recoge los corderos en sus brazos; los lleva junto a su pecho, y guía con cuidado a las recién paridas."
Isaías 49:15-16 - "¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes."
Hebreos 13:5 - " Dios ha dicho: «Nunca te dejaré;
jamás te abandonaré»."
Romanos 8:39 - " ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor."
1 Juan 3:1 - " ¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! "
Traducido por: Silvia Naviliat
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