Personalmente
conozco a una mujer cuyo marido intentó asesinarla, una familia que tiene una
seria enfermedad hereditaria, una amiga que vive en dolor físico permanente. Y
todas estas personas han rehusado vivir en la autocompasión.
En contraste,
conozco personas que se enredan completamente en sus problemas y en las cosas
negativas. De hecho, algunas de estas personas crean sus problemas y luego
culpan a otros por las consecuencias.
Desearía poder
decir que nunca he estado en este segundo grupo, pero lo he hecho.
Sin embargo, he rehusado vivir allí.
La autocompasión
destruye si no la pasamos por alto. Perdemos nuestra perspectiva y nos volvemos
críticos y egocéntricos. También perdemos el respeto por otros y nos perdemos
las oportunidades que Dios tiene para nosotros.
Entonces, ¿cómo la superamos? Intenta ésto:
1. Cada mañana recita Filipenses 2:1-8 y pregúntale a Dios a quién
puedes bendecir.
2. Cada tarde
recita Filipenses
3:12-14 y pídele a Dios que te ayude a avanzar.
3. Cada noche
recita Filipenses 4:8 y cuenta tus
bendiciones.
Si sientes pena de ti
mismo, por favor no te quedes a vivir allí.
Inglés: Self-pity destroys
Traducido por: Silvia Naviliat
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