La Escritura no endulza el significado de la fe.
➦ Si memorizamos y enseñamos la Biblia pero menospreciamos a las personas
basados en su raza o status social, la Escritura dice que seguimos en
tinieblas.(1)
1 Juan 2:9: "El que afirma que está en la luz, pero odia a su
hermano, todavía está en la oscuridad."
➦ Si damos todo nuestro dinero a los pobres pero rehusamos perdonar a otros,
tampoco nosotros seremos perdonados.(2)
Mateo 6:15: " Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco
su Padre les perdonará a ustedes las suyas."
➦ Si estamos cómodos ignorando los mandamientos de Dios, no conocemos a
Jesús.(3)
1 Juan 2:4: “El que afirma: «Lo conozco», pero no obedece sus
mandamientos, es un mentiroso y no tiene la verdad.”
En el día del juicio, algunos le recordarán a Jesús las maravillosas obras
que hicieron en Su nombre. Y Él les
dirá:
“Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de
maldad!” Mateo 7:21-23(4)
La fe salvadora no es fe sin obras ni obras sin fe (Santiago 2:17; Mateo 6:1). La Escritura nos anima a examinar nuestra fe para asegurarnos de
que sea genuina (2 Corintios 13:5).
Jesús no la endulzaba. Nosotros tampoco deberíamos.
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(1) Lee Santiago 2:1-11 para más
confirmación de esta verdad.
(2) “Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y
si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada
gano con eso.” 1 Corintios 13:3
El perdón no es un aspecto negociable del amor cristiano. Los creyentes
verdaderos puede que tengamos que luchar contra la falta de perdón, pero
buscamos superarla porque nos damos cuenta cuánto hemos sido perdonados por
Jesús.
(3) Cristo marcó la diferencia entre la fe verdadera y la falsa en Mateo 15
resaltando un problema que enfrentamos a menudo en nuestra cultura moderna, la
auto justificación para deshonrar a los padres.
Mateo 15:3-9: “Jesús les contestó: — ¿Y por qué ustedes quebrantan
el mandamiento de Dios a causa de la tradición? Dios
dijo: “Honra a tu padre y a tu madre”, y también: “El que maldiga a su
padre o a su madre será condenado a muerte”. Ustedes, en
cambio, enseñan que un hijo puede decir a su padre o a su madre: “Cualquier
ayuda que pudiera darte ya la he dedicado como ofrenda a Dios”. En
ese caso, el tal hijo no tiene que honrar a su padre. Así por causa de la
tradición anulan ustedes la palabra de Dios. ¡Hipócritas!
Tenía razón Isaías cuando profetizó de ustedes:» “Este pueblo me honra con los
labios, pero su corazón está lejos de mí. En
vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas humanas”»
(4) El pasaje completo: Mateo 7:21-23: “No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino
de los cielos, sino solo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el
cielo. Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no
profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e
hicimos muchos milagros?” Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí,
hacedores de maldad!”
Inglés: Genuine faith
Traducido por: Silvia Naviliat
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