Durante el tiempo de aislamiento por el Covid-19, hemos aprendido que aún
cuando debemos “distanciarnos físicamente” nunca deberíamos
“distanciarnos socialmente”
1. Estamos diseñados para vivir en comunidad.
Efesios 2:19: Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino
conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.
2. Necesitamos de otros
para crecer en nuestra fe.
Efesios
4:15-16: Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos
hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. Por
su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por
todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro.
3. Es responsabilidad de
todos mantenerse conectados.
Alentar a otros nos trae aliento a nosotros también.
Gálatas 6:2: Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la
ley de Cristo.
Romanos 12:10: Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose
y honrándose mutuamente.
Gálatas 6:10: Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos
bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.
Entonces hagamos lo mejor de nuestra parte para estar en contacto aunque no
podamos tocarnos. Usemos la tecnología (Skype, Facetime, Whatsapp, etc.) para
mirar a las personas a los ojos y tomarnos el tiempo para charlar. Prestemos
especial atención a aquellos que viven solos.
Inglés: We need another name for "social distancing"
Traducido por: Silvia Naviliat
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