Es muy común echarle la culpa de la mala conducta a una baja imagen de uno mismo. He escuchado que se usa para excusar la grosería, el egoísmo, la arrogancia e incluso el asesinato.(1)
Pero esta creencia tiene serias fallas:
1. Si una persona realmente tiene baja autoestima, será humilde, sintiendo que merece el rechazo y el abuso.(2)
Generalmente el término baja autoestima no tiene nada que ver con sentirse inferior. Se usa para describir a alguien que siente que merece más respeto que el que ha recibido.(3)
2. No somos responsables por el abuso hecho hacia nosotros, pero somos responsables por nuestra reacción ante él. ¿Estamos queriendo devolver bien por mal y confiar en que Dios usará el mal para nuestro bien? (Romanos 12:21; Romanos 8:28).(3)
3. El maltrato es parte de la vida. Cristo fue odiado sin razón, y Él dijo que esperáramos lo mismo (Mateo 10:22; Juan 15:25).
4. Obtenemos una perspectiva real de nosotros mismos mediante valorar a Dios y vivir de acuerdo a Sus principios, no al construir nuestra autoestima (Romanos 12:3).
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(1) Si la baja autoestima fuera un serio problema humano, Dios lo hubiera mencionado en las Escrituras, pero no lo hizo. En lugar de eso, Dios promueve la humildad y el negarse a uno mismo: Proverbios 29:23, Mateo 16:24, Mateo 18:4, Mateo 23:12, Gálatas 2:20, Filipenses 2:3, Santiago 4:6, 1 Pedro 5:6, 2 Timoteo 3:1-5 hablan del amor a uno mismo en un sentido negativo.
Además de las verdades de la Escritura, la evidencia secular también muestra que construir la autoestima de las personas puede tener resultados terribles (por ej., Criminals Have High Self-esteem y Does the Criminal Really Have Low Self-esteem?). La filosofía de la autoestima ha creado una cultura de narcisismo, pero la sicología sigue profundamente abocada a ella.
(2) En los raros casos donde una persona realmente siente que merece el maltrato, necesita ser alentada a tener un concepto realista de sí misma, no uno exagerado (Romanos 12:3).
(3) El mundo secular no cree que los hombres nazcan siendo pecadores, por eso tratan de encontrar excusas para la conducta pecaminosa. En su primer conversación con Dios después de la caída, Adán y Eva se echaban las culpas de sus pecados, y la humanidad ha estado haciendo eso desde entonces. El movimiento de la autoestima es un excelente ejemplo de una filosofía completamente construida sobre la premisa de echarle la culpa a otro. Necesitamos volver a considerar la historia de José cada vez que sentimos que podemos culpar a las circunstancias o a las demás personas por nuestra mala conducta.
Inglés: The low self-esteem excuse
Traducido por: Silvia Naviliat
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