Las bienaventuranzas son ricos ejemplos de cómo se diferencian los caminos de Dios de los caminos del hombre.
La primera dice:
"Bienaventurados
los pobres en espíritu,
Porque de
ellos es el reino de los cielos.”
Pobre es un adjetivo que consideramos negativo, ya sea que describa las finanzas, la educación,el aspecto,la salud, u otras condiciones.
Pero Dios da vuelta todas las cosas. Sus caminos no son los caminos de este mundo (Isaías55:8-9).
Los pobres en espíritu tienen la actitud del cobrador de impuestos en el templo (Lucas18:9-14). Ellos comprenden su estado pecaminoso y su necesidad de la gracia de Dios.
Ellos se ven a sí mismos como pobres mendigos estirando sus manos hacia un Dios misericordioso. Ellos se arrepienten fácil y genuinamente, y muestran gracia hacia los demás pecadores.
Ellos pueden ser ricos o pobres, famosos o desconocidos, cultos o analfabetos, pero son lo suficientemente humildes como para tomar su lugar al pie de la cruz de Cristo.
Ellos no cuestionan los castigos,mandamientos o caminos de Dios. Ellos saben que Él es Dios y que ellos no lo son.
¿Eres tú pobre en espíritu, querido lector?
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Inglés: Blessed are the poor in spirit
Traducido por: Silvia Naviliat
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