Samuel reprendió al rey Saúl por elegir cuáles de las instrucciones de Dios seguiría. Saúl obstinadamente se defendió (1 Samuel 15).
Entonces Samuel dijo, "Porque la rebeldía es como el pecado de adivinación, y la obstinación es como la iniquidad de la idolatría.”(1 Samuel 15:23).
Saúl se disculpó hipócritamente, y ese día Dios retiró su unción de Saúl .
Los cristianos entendemos la gravedad de la brujería y la idolatría , pero ¿entendemos la gravedad de la rebeldía y la obstinación ?
Igual que el rey Saúl reformó las instrucciones de Dios para agradar a los hombres (1 Samuel 15:24), muchos cristianos profesos reforman los mandamientos de Dios para agradar a sus pares, a la cultura, o a sus deseos pecaminosos.
Ellos argumentan a favor de sus puntos de vista torcidos tan obstinadamente como Saúl argumentó sobre los suyos.
La cultura promueve el lenguaje sucio, la embriaguez, el enfoque en la apariencia externa, el materialismo, el sexo premarital, la homosexualidad, y otras maldades.
Los cristianos que defienden cualquiera de estas cosas están en obstinada rebeldía contra Dios y Su Palabra.
Debemos guardar nuestros corazones de la rebeldía y la obstinación tan seriamente como los guardamos de la brujería y la idolatría.
Traducido por: Silvia Naviliat
Tal cual. Dios nos limpie y nos perdone y ni guíe.
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