Aunque no hace referencia a los días festivos, Deuteronomio 11 nos da buenas razones para celebrarlos.
Necesitamos recordatorios permanentes de la historia de Dios.
“ No se dejen seducir. No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos…Grábense estas palabras en el corazón y en la mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca. Enséñenselas a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten; escríbanlas en los postes de su casa y en los portones de sus ciudades".
Los días festivos son una manera de recordarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos sobre la historia de amor y redención de Dios.
No es importante saber la verdadera fecha del nacimiento de Cristo,* pero es vitalmente importante recordar porqué Su nacimiento cambió al mundo y cambió nuestras vidas también.
El nacimiento de Jesús fue el comienzo de nuestra redención. Si esa no es una razón para celebrar, no sé cuál lo sea.
¿Te estás enfocando en Cristo esta Navidad? Pídele a Dios que puedas “grabar en tu corazón y en tu mente” Sus palabras y Sus propósitos.
*Algunos cristianos no celebran el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre porque piensan que los registros históricos muestran que Él nació otro día. Pero el día no es lo importante. Si adoptáramos a un niño sin saber su fecha de nacimiento, igual elegiríamos una para celebrar su cumpleaños porque la fecha no es tan importante como la persona. Lo mismo sucede con Cristo. Yo prefiero celebrar Su nacimiento cuando la mayor parte del mundo lo hace, otros pueden preferir una fecha que sientan que es más históricamente correcta. ¡Lo importante es que lo celebremos!
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Inglés: Why Celebrate Christmas
traducido por Silvia Naviliat
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