Hace muchos años ,cuando nuestros hijos
eran pre adolescentes,nos mudamos a una ciudad nueva y mi hija se unió al coro
de jóvenes de nuestra nueva iglesia. En la primer práctica una niña se burló de
los zapatos de mi hija y todas las otras niñas se rieron.
Pensé en eso unas pocas semanas después cuando empecé de voluntaria en un hogar
de veteranos local. Yo visitaría pacientes, oraría por ellos y me ofrecería a
leerles un versículo bíblico alentador antes de irme.
Uno de los pacientes era un hombre de 100 años, y él disfrutó de nuestra
visita. Pero me pidió que no leyera la biblia porque sus amigos podían verlo y
pensar que era religioso.
Ahí es cuando me di cuenta que la presión de los pares no tiene límite de edad.
Le sucede a chicas de 12 años y a veteranos de 100.
Eso fue hace muchos años, pero la presión de los pares continúa promoviendo la
conformidad. Los cristianos estamos siendo presionados para rechazar nuestros
valores cristianos por pasados de moda, irrelevantes o que incitan al odio. Pero
tenemos esta confianza: incluso si vivimos 100 años, nunca nos arrepentiremos
de rechazar las mentiras mundanas y promover las verdades bíblicas.
Jesús nos dio esta maravillosa promesa: “Dichosos serán ustedes
cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes
toda clase de calumnias. Alégrense y llénense de júbilo,
porque les espera una gran recompensa en el cielo." (Mateo 5:11-12).
Inglés: Peer Pressure Has No Age Limit
Traducido por: Silvia Naviliat