2 principios a seguir cuando hablamos de las Escrituras

 

Párate firma



La Escritura nos dice: “
Estén siempre preparados para responder a todo el que pida razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con gentileza y respeto” (1 Pedro 3:15).

 

A veces compartir de Cristo o hablar de las Escrituras es sencillo, sin problemas. El Espíritu de Dios nos da las cosas correctas que decir, nosotros hacemos lo mejor y la persona reconoce la verdad.

 

A veces sale mal. El Espíritu de Dios nos da las cosas correctas para decir, hacemos lo mejor y la persona se enoja, nos rechaza a nosotros y nuestro mensaje.

 

Si somos fieles a los dos principios a continuación, podemos estar confiados que hemos hecho lo mejor incluso cuando nuestro mensaje sea rechazado:

 

1. Rehusamos actuar con rudeza.

 

Nos refrenamos del enojo (Santiago 1:19-20) y evitamos debates contencionsos, tontos y repetitivos (2 Timoteo 2:14, 2 Timoteo 2:23Tito 3:10).

 

2. Compartimos la Palabra de Dios con precisión.

 

Nos mantenemos firmes, rehusamos endulzar las verdades duras pero las balanceamos con precisión. Por ejemplo, cuando compartimos la condenación de Dios de pecados específicos, también compartimos la maravillosa noticia de que el arrepentimiento lleva al perdón y la redención de Cristo.  

 

Para pararnos firmes en la verdad de Dios, 2 Timoteo 2:14-15 explica que debemos conocer lo que enseña y “manejarla” correctamente.



Cada vez que compartimos de Cristo o hablamos de la Escritura es única. Deberíamos pedir la guía del Señor, acercarnos a otros con gracia, y hablar la verdad sin transigir.

Inglés: 2 Principles to Follow when Discussing Scripture

Traducido por: Silvia Naviliat


Este devocional explica dos importantes principios para cuando compartimos a Cristo o dicutimos verdades bíblicas



 

Tesoros en el cielo

 

 

¿Dónde están tus tesoros?

Mientras Gail se recupera de su prótesis de cadera, algunos de sus amigos estarán compartiendo varias veces por semana. El posteo de hoy es de Arvid Cowell.*

 

Como cristiano desde hace 33 años y fundador de un ministerio desde hace 25 años, he estudiado mucho sobre mayordomía. 

 

Pedirle a alguien apoyo financiero sin dar yo primero no es ni siquiera una opción. Mi esposa y yo tenemos un presupuesto; en el primer lugar siempre está “dar”. Lo vemos como un “gracias” a Dios por sus bendiciones. 

 

Queremos ver a miles en el cielo algún día, celebrando la pequeña parte que jugamos en su decisión de seguir a Cristo.


La biblia menciona conceptos relacionados al dinero más de 2,000 veces. Jesús habló del dinero en aproximadamente un 15% de Sus enseñanzas. 

 

En Mateo 6:19-21, Jesús habla de hacer “tesoros en el cielo…Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.”   

 

La lección aquí es que tu corazón seguirá a tu dinero. 

 

Si inviertes en el Reino de Dios, tu corazón crecerá en amor por lo que Dios ama.

 

Te animo a que investigues un poco e inviertas en el Reino de Dios. Hay innumerables organizaciones cristianas sin fines de lucro que están haciendo un trabajo maravilloso en “Judea, Samaria, y hasta lo último de la tierra” (lee Hechos 1:8). 

 

La biblia promete que serás bendecido de alguna manera (lee Lucas 6:38). Pero de mucha más importancia, tú bendecirás a otros. El mundo está sufriendo y Dios usa a su iglesia y Su pueblo para  consolar a todos los que sufren.” (lee 2 Corintios 1:3-5). 

 

¡Vé y sé una bendición hoy!


Inglés: Treasures in Heaven

Traducido por: Silvia Naviliat

¿Sabes cómo la ubicación de tu tesoro determina la salud de tu corazón?


 

La belleza de la confesión y el perdón

 

Rekaciones que bendicen


Mientras Gail se recupera de su prótesis de cadera, algunos de sus amigos estarán compartiendo varias veces por semana. El posteo de hoy es de  Lori Hatcher.*

 Por eso, confiésense unos a otros sus pecados y oren unos por otros.” Santiago 5:16 

Sandy llamó a una amiga para confesarle algo que había hecho cuarenta años antes. Luego le pidió perdón.
“Yo quería tener una conciencia limpia el día cuando vea a Jesús cara a cara” dijo Sandy. Gracias a Dios, su amiga ama a Jesús también. Ella perdonó a Sandy como Jesús la había perdonado a ella. Hoy su amistad es más cercana que nunca antes.
Tener una relación comprometida con Jesús a menudo require confesarle nuestros pecados a Él y pedir perdón. Cuando lo hacemos, somos libres para disfrutar una comunión sin obstáculos con Él. Mantener las cuentas claras con las personas en nuestras vidas también afecta positivamente nuestras relaciones humanas. 

Ya sea que estemos cultivando una dulce relación con Dios o con otros, la confesión y el perdón siempre deberían ser parte de nuestra interacción. 

Tristemente, las personas no siempre dan el perdón en la forma que con tanta gracia lo hizo la amiga de Sandy, pero eso no nos absuelve de nuestra responsabilidad de buscarlo. 
Romanos 12:17-18 dice: “No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.” 

Gracias a Dios, Él siempre nos perdona. 1 Juan 1:9 nos recuerda: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.

Con la ayuda de Dios, seamos rápidos para confesar y pedir perdón, a Dios y a los demás.

Inglés: The Beauty of Confession and Forgiveness

Traducido por: Silvia Naviliat




 

 

Porqué no robo

 

Conciencia


Si mi conciencia no me molestara, probablemente rompería el octavo mandamiento y robaría (Éxodo  20:15). 

No robar en una tienda o robar bancos, pero quedarme con el cambio extra… dejar que el mozo se olvide de cobrarme el postre…usar material con copyright en mis blogs …esquivar impuestos. 


Pero yo amo a Jesús, por eso mi conciencia me molesta. No puedo hacer esas cosas porque mentir no es parte del carácter de mi Salvador, y mi meta es seguirlo a Él (
Efesios 5:8-11). 

Es natural para nosotros sentirnos culpables cuando violamos los mandamientos de Dios porque un sentido del bien y el mal está escrito en nuestros corazones (
Romanos 2:15). Y cuando nos volvemos cristianos, Cristo nos da corazones nuevos que son aun más sensibles al pecado. No queremos pecar porque amamos a Jesús (1 Juan 5:3).

Yo estoy contenta de que mi conciencia me moleste. Es una señal de que tengo el Espíritu de Cristo. Si dejo de escuchar a mi conciencia, se “desvanece” y pierde su poder en mi vida. Cuando una persona ignora su conciencia por un buen tiempo, pierde toda sensibilidad al pecado (1 Timoteo 4:2).

Entonces, toma tiempo hoy para agradecer a Dios port u conciencia. Es una bendición porque es la forma en la que Dios “guarda nuestros dedos del fuego”.

Inglés:Why I Don't Steal

Traducido por Silvia Naviliat


Este devocional explica porqué no robo. ¿Por qué no robas tú? O tal vez lo haces. Lee este devocional de todas maneras.


¡No robemos la gloria!

 

¿La gloria de quién estás buscando?


 

Mientras Gail se recupera de su prótesis de cadera, algunos de sus amigos estarán compartiendo varias veces por semana. El posteo de hoy es de Dawn Marie Wilson.*

 

Recientemente decidí estudiar la gloria de Dios, alentada por un versículo de Romanos que se present en mi clase de Escuela Dominical. Admito que antes de eso, no había prestado mucha atención a la bendición de Pablo en Romanos 16:27: “al único sabio Dios, sea la gloria para siempre por medio de Jesucristo. Amén.” 
 

Pero mientras he estudiado este y otros versículos, lo que estoy aprendiendo sobre el “Dios de Gloria” y Jesús, “el resplandor de la Gloria de Dios” es esclarecedor, desafiante y convincente. 
 

Primero, Dios tiene Gloria intrínseca (natural, permanente), Gloria esencial que resalta la magnitud de Su dignidad, carácter y acciones. La Gloria fluye de Su Hermosa y santa naturaleza y de todos sus atributos. 

 

Segundo, cuando le damos crédito por quién es Él, lo que ha hecho y lo que hace a través de nosotros, reconocemos y honramos Su gloria (1 Crónicas 16:29). 

 

¡Toda la gloria pertenece solo a Dios (Isaías 42:8)! Nosotros experimentamos Su Gloria a través del Señor Jesús (Juan 1:14). Somos hechos para reflejar la gloria de Dios, no la nuestra. 

 

Es horrendo buscar gloria para nosotros mismos, volvernos “ladrones de gloria”, exaltándonos a nosotros mismos en vez de a Dios. El rey Herodes descubrió eso (lee Hechos 12:21-23). Algunos líderes cristianos orgullosos y televangelistas buscan su propia gloria, y nosotros podemos hacerlo también, si no somos cuidadosos. 

 

El remedio para no ser ladrones de gloria es la humildad y ofrecer sincera alabanza a Dios porque solo Él es digno.

 

Fuimos creados para honrar a Dios ahora y para siempre, no para robar la gloria para nosotros mismos.  


Inglés: Let’s Not Be Glory Grabbers!

Traducido por: Silvia Naviliat


¿Te has preguntado qué es buscar la gloria de Dios? Podemos ser buscadores o ladrones de la gloria de Dios. ¿Cuál eres tú?