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Dios nos ordenó observar el Sabbath, un día para descansar y reenfocarnos en
el Señor (Éxodo
20:8).
Tristemente, para el momento en que Jesús vino a la tierra, los fariseos habían
transformado el Sabbath en una práctica legalista y pesada. Las reglas
inventadas por ellos distorsionaron el significado y propósito del Día del
Señor (por ej. Lucas 6:1-10).
El propósito de Dios para el Sabbath y otros días
festivos especiales (días santos) es ayudar a su pueblo a recordar y celebrar
Su amor y fidelidad (por ej. La Pascua).
Aunque
podemos descansar en el amor de Cristo a diario, es saludable para nosotros
tener un día a la semana para refrescarnos física y espiritualmente, un día
para celebrar nuestra salvación, la Palabra de Dios y la comunión cristiana.*
También es bueno de vez en cuando dar un paso atrás y
preguntarnos si hemos dejado que elementos de nuestra fe se hayan vuelto
legalistas y pesados.
Si nuestro Sabbath ha perdido algo de su significado,
podemos considerar maneras de hacerlo más significativo. Podemos crear
tradiciones familiares mensuales, quincenales o anuales para celebrar nuestra
fe. Y asegurémonos de planear para celebrar gozosa y deliberadamente los dos
días más importantes de la historia.
Inglés: Celebrate Jesus!
Traducido por: Silvia Naviliat
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