A veces los desvíos en nuestras vidas son parte del plan divino de Dios.
Estos desvíos suceden cuando malentendemos el propósito de Dios o nos
adelantamos a Sus planes. Ahí es cuando Dios usa un “desvío” para prepararnos
para una bendición futura.
Pero hay otro tipo de desvío que no es natural ni bueno. Es un
“desvío Jonás”, y sigue lo que yo llamo “el principio Jonás”:
"Si tú corres de Dios, espera ser comido por las circunstancias."
Dios llamó a Jonás, Jonás corrió, y Dios lo desvió hacia el estómago de un gran
pez (Jonás
1).Miramos
a Jonás y pensamos ¡”Qué ridículo!¡No puedes correr de Dios!”
Pero imagino que los procesos de pensamiento de Jonás eran similares a los
nuestros cuando “corremos” de los pasajes de las Escrituras que nos dicen que:
✔ Nos neguemos a
nosotros mismos
✔ Seamos santos
✔ Busquemos a Dios fervorosamente
✔ Busquemos Su Reino primero
Hoy preguntémosle a Dios si estamos corriendo de
alguno de Sus propósitos en algún área de nuestra vida. Tan pronto como
reconozcamos nuestro pecado, Dios puede “vomitarnos” del “estómago de la
desobediencia” y ponernos de nuevo en acción.
Inglés: Don't Let Circumstances "Eat" You
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