Resuelto significa estar “admirablemente decidido, determinado y firme.”
Hacer resoluciones de año nuevo es
una antigua tradición, no específicamente cristiana. Pero Filipenses 2:12-13 es un versículo perfecto para estar resueltos sobre
nuestra fe, un pasaje que debería alentarnos a evaluar nuestro crecimiento espiritual
y tomar medidas para mejorarlo.
“ ocúpense en su salvación con temor y
temblor; porque Dios es el que produce en ustedes tanto
el querer como el hacer para cumplir su buena voluntad.”
“Con temor y temblor” significa
que tenemos un sentido tan fuerte de quién es Dios que nos sentimos impulsados de
todo corazón a creer y obedecer Sus mandamientos Significa que entendemos que
cuanto más completamente nos entreguemos a los propósitos de Dios, más seremos
transformados y renovados (Romanos 12:1-2).
Nosotros los cristianos odiamos la
palabra “obras” porque sabemos que las obras no nos salvan. Pero a veces nos
olvidamos que “somos
hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.” (Efesios 2:10).
Con esto en mente, toma tiempo hoy
para comprometerte a cosas específicas que harán del año que comienza un tiempo
de fiel crecimiento en el Señor.
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