Casi retiro permanentemente este devocional porque es ya muy Viejo, pero decidí
repostearlo porque ¡la verdad bíblica en él es eterna! Es una verdad que debo
recordarme a menudo, mientras mi esposo y yo oramos que “terminemos bien”,
cumpliendo los propósitos de Dios para nuestras vidas.
Alabaré al Señor toda mi vida; mientras haya aliento en
mí, cantaré salmos a mi Dios. (Salmo 146:2).
Este devocional fue escrito originalmente en abril
de 2012 cuando solo tenía unos pocos cientos de seguidores, así que solo unos
pocos de ustedes lo han leído antes.
Abril 2012:
Hoy vuelo … a Hungría.
Vivimos en Budapest entre el 2005 y 2010 haciendo servicio cristiano, y
tratamos de regresar cada año para server en el ministerio y visitar amigos.
Amo Hungría, las vistas, las personas, la comida y las oportunidades.
También estoy deseando encontrarme con las damas que traducen y editan A szeretet üzenete (Bible
Love Notes en húngaro).*
Pero seré honesta. Estos viajes me demandan mucho a los sesenta años.
Extraño a mis nietos, extraño mi secadora de ropa, mi cama, mi auto, y las
comodidades de mi vida en Estados Unidos.
Sería más fácil “retirarnos” de estos viajes de ultramar.
Pero estoy en paz sabiendo que Dios tiene cosas para que nosotros hagamos en Budapest (Juan 16:33; Efesios 2:10).
A veces pensamos que estar en el centro de la voluntad de Dios debería
hacer la vida fácil, sin conflictos ni dificultades. Pero los mandatos e
historias en la Biblia rápidamente disipan ese error.
Si oramos por cosas “fáciles” en la vida, nos
decepcionaremos. Pero nunca seremos decepcionados si oramos por el propósito de
Dios y la paz de Dios.
Nota: Cuando escribí este devocional en 2012, pensábamos que finalmente nos
habíamos establecido en nuestro “hogar para siempre” en Carolina del Norte,
pero desde entonces nos hemos mudado dos veces con fines ministeriales. Los
desafíos han continuado para nosotros, pero mi esposo y yo no lo haríamos de
otra manera. Ya seas un adolescente o un octogenario, te animo a buscar los
propósitos de Dios en tu barrio, tu escuela y tu círculo de amigos.Y si Dios te
pide algo, ten la disposición de enfrentar nuevos desafíos.
No comments:
Post a Comment