Estamos enfrentando tiempos difíciles, queridos cristianos. Nuestras
creencias están siendo atacadas, redefinidas, y malinterpretadas. Más que nunca,
necesitamos alentarnos unos a los otros para poder estar firmes.
La Escritura
nos ofrece este consejo:
“No se emborrachen con
vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del
Espíritu. Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones
espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón, dando
siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo.” Efesios 5:18-20
Necesitamos
estar hablando de la sabiduría de la Palabra de Dios y animándonos unos a otros
con alabanza y adoración.
Me encanta la
frase “alaben al Señor con el corazón”.
¿Alguna vez
has cantado canciones de adoración con tu mente en otro lado? Yo sí, y es un
enorme contraste con las veces que he adorado con todo mi corazón.
El versículo
siguiente agrega algo más:
“ Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a
otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a
Dios, con gratitud de corazón.” Colosenses 3:16
Cuando
tenemos la Palabra de Dios “habitando” en nuestros corazones, podemos
recordarnos unos a otros de la sabiduría de Dios y compartir maneras en que nos
ayuda a estar firmes.
Así que
consideremos las formas en que podamos aplicar estos principios en nuestras
relaciones con nuestros hermanos y hermanas en Cristo.
💙💙💙💙
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