A veces solo queremos ser “sedados”, arrullados hasta dormirnos por las
cosas del mundo, ignorando las necesidades espirituales a nuestro alrededor.
Incluso algunos cristianos piensan que Cristo es su “sedante”, quien los
salvó para que puedan descansar, relajarse, y “dormir” a lo largo de sus vidas
antes de llegar al cielo.
Pero Cristo no es un sedante.
É les más que una intravenosa de verdad inyectada a nuestra alma:
1. Renueva nuestra mente, para que podamos “conocer
plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual.”
2. Fortalece nuestra conducta, para que podamos vivir “de
manera digna del Señor, agradándole en todo.”
3. Inspira nuestros propósitos, para que podamos “dar fruto en toda buena obra … con su glorioso poder.”
¡Sí! Cuando verdaderamente le permitimos a Cristo hacer
Su obra en nuestra vida perseveremos “con paciencia en toda
situación.” ¡Él realmente es
como una intravenosa para nuestra alma!
Estas frases vienen de Colosenses 1:9-12. ¿Por qué no estudias ese pasaje esta semana?
Inglés: Jesus is not a sedative
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