Un mal empleado, una fe falsa

 

Supongamos que vas a una entrevista de trabajo y admites honestamente que fuiste despedido de tu trabajo anterior porque eras haragán y deshonesto, pero que quieres comenzar de nuevo.

Entonces el dueño de la compañía te contrata, sabiendo que no tienes ninguna experiencia, y promete entrenarte para ser un buen trabajador. ¿Lo explicarías a tus amigos así: “No importa si sigo siendo haragán y deshonesto porque el dueño me dio el puesto”?

 

Así es exactamente cómo algunos cristianos tratan su salvación. Es verdad que no importa lo que hayamos hecho en el pasado. Cuando nos arrepentimos y pedimos ser parte de la familia eterna de Cristo, Él nos acepta y nos promete entrenarnos en la justicia (Tito 2:11-13). 

Tristemente, cada vez hay más cristianos profesos que creen que una vez que han hecho su profesión de fe, pueden continuar viviendo muy parecido a como lo hacían antes de conocer a Cristo. 

Pero eso no es la salvación. Conocer a Jesús nos cambia. 

El cristianismo nos enseña que nada de lo que hagamos puede salvarnos (Efesios 2:8-9), pero una vez que somos salvos, cambiaremos: 

“Todo el que permanece en él no practica el pecado.Todo el que practica el pecado no lo ha visto ni lo ha conocido.” 1 Juan 3:6 

Queridos cristianos, los aliento a leer Romanos 6 para que puedan responder a esta falsa enseñanza con las Escrituras.

Inglés: A bad employee, a fake faith

Traducido por: Silvia Naviliat