Mateo 7:1-5 nos dice que nos juzguemos a nosotros mismos
primero (encarar honesta, arrepentida y diligentemente nuestros pecados) antes
de juzgar el pecado de los demás.
"¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con
claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano."
No podemos ver el
pecado de las otras personas claramente con una gran vieja viga en nuestro ojo.
Hay ejemplos
famosos: conocidos pastores que predicaban contra la inmoralidad pero vivían
inmoralmente.
Pero personas con
troncos en los ojos están por todos lados:
·
Personas críticas que se ponen mal cuando son juzgadas.
·
Personas groseras que esperan que los demás los traten con bondad.
·
Personas que dicen ser tolerantes mientras muestran intolerancia hacia
aquellos que n o están de acuerdo con ellos.
·
Personas irrespetuosas que exigen respeto.
Luego recuerdo la viga... y le pido a Dios que saque cualquier viga de mis ojos.
Inglés: I remember the plank
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