"Podemos exagerar sobre muchas
cosas; pero nunca estaremos exagerando al hablar de nuestra obligación hacia
Jesús o de la abundancia compasiva del amor de Jesús hacia nosotros." A.W.
Tozer
No podemos exagerar
la gracia, la misericordia, o el amor de Cristo. Va más allá de todos los
superlativos.
Tampoco exageramos cuando hablamos de
la deuda que tenemos con el Señor. Nos lleva a negarnos a nosotros mismos y
vivir para los propósitos de Dios. (Lucas 9:23).
"Viendo la misericordia de Dios,” voluntariamente elegimos
ser sacrificios vivos para nuestro Señor (Romanos 12:1).
Eso significa que ya no somos
“dueños” de nuestra vida. Jesús es nuestro dueño (1 Corintios
6:20).
Romanos 8 explica una
maravillosa verdad que no puede exagerarse:" ninguna
condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Romanos 8:1).
Y explica una “obligación” que no
puede exagerarse: nuestra necesidad de vivir de acuerdo al Espíritu (Romanos 8:12-13).
¡Amén!
Inglés: We can't exaggerate!
Traducido por: Silvia Naviliat
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