Cuando Felipe evangelizó al eunuco etíope en Hechos 8:26-39, Dios reveló 7 verdades maravillosas.
Verdad #6: La conversión genuina es más que meras palabras.
A los pocos minutos de haber entendido el evangelio, el etíope vio que había agua y dijo, “Mire usted, aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?” (Hechos 8:36)
El Espíritu de Dios llenó el corazón del eunuco de una fe confiada en el evangelio. Felipe no tuvo que rogarle que se bautizara.
En el día de Pentecostés en Hechos 2, los judíos “ se sintieron profundamente conmovidos y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles:—Hermanos, ¿qué debemos hacer?” (v. 37)
El Espíritu de Dios convenció a estos hombres de que Jesús era su tan esperado Mesías,y ellos quisieron seguirlo a Él.
En Hechos 10, la familia de Cornelio recibió el Espíritu Santo mientras Pedro aún estaba hablando.
El Espíritu de Dios les aseguró a estos gentiles que eran bienvenidos en la familia de Dios, y su respuesta fue inmediata.
A los cristianos no se nos lava el cerebro ni se nos presiona. Creemos porque el Espíritu de Dios nos guía a la verdad (Juan 16:7-15).
El evangelio llega “no solo con palabras, sino también con poder, es decir, con el Espíritu Santo y con profunda convicción.” (1 Tesalonicenses 1:4-5).
“Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder.” 1 Corintios 4:20
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Inglés: More than words
Traducido por: Silvia Naviliat
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