Mandamientos concretos #3: No apagues el Espíritu de Dios

4 pasos para impedirlo


La palabra “apagar” es un verbo muy importante en  1Tesalonicenses 5:19-22
 No apaguen el Espíritu, no desprecien las profecías,  sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno, eviten toda clase de mal.

“No apaguen el Espíritu” significa no  extinguir, reprimir, o estorbar   al Espíritu de Dios... no tirar agua sobre el fuego del Espíritu de Dios. 

Cuatro acciones nos ayudan a evitar apagar el Espíritu de Dios:

1. No tratar las profecías con desprecio.(1)
Muchos cristianos profesos están ignorando o desacreditando los pasajes “no populares” de la Palabra de Dios. Pero sabemos que la Palabra de Dios “es eterna, y está firme en los cielos” (Salmos 119:89).

2. Evaluar todas las enseñanzas.
Al igual que los fieles de Berea, debemos chequear todo a través de la Escritura (Hechos 17:11).

3. Aceptar y obedecer lo bueno. 
No solamente oír (Santiago1:22).

4. Rechazar lo que es falso. 
Ésto es especialmente importante en nuestro mundo de hoy cuando las personas “no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novelerías que quieren oír.” (2 Timoteo 4:3).


Pongamos lo mejor de nosotros para obedecer estos concretos pero poderosos mandamientos para nunca apagar el Espíritu de Dios.
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(1) Profecías: Los estudiosos de la Biblia creen que esto incluía ambas cosas, el don espiritual de profecía como se describe en 1Corintios 14 , y la predicación de la Palabra de Dios en general. 2Pedro 1:20-21: “Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie. Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.
 Traducido por: Silvia Naviliat



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