Dios susurró sobre el Libertador que vendría a lo largo de las páginas del
Antiguo Testamento, y Él habló muy alto a través de las páginas de los
Evangelios. Él nos estaba preparando para estas cuatro palabras que Cristo
gritó hacia la eternidad:
"Todo se ha cumplido." Juan 19:30
Cuatro palabras que cambiaron el mundo.
Cuatro palabras que cambiaron el destino de cada seguidor de Cristo.
Cuatro palabras de agonía y victoria mientras nuestro Salvador soportaba todo el peso de nuestros pecados.
En el idioma original esta frase es similar al término contable “completamente pago.” ¡Qué exactitud!
Nunca olvidemos que fue nuestra deuda la que fue paga, no la de Cristo.
En el día que llamamos “Viernes Santo,” conmemoramos el acto más espantoso de sufrimiento y el acto más sagrado de amor en toda la historia.
Mientras enfrentamos los desafíos de cada día, que nuestros pensamientos, palabras y corazones puedan enfocarse en esas palabras finales de Cristo en la cruz.
"Todo ha sido cumplido."
¡Nuestra deuda ha sido paga por completo!¡Aleluya!
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