Las personas “muertas” tienen una perspectiva diferente
Morir a uno mismo y vivir para Cristo significa tener una perspectiva diferente sobre los problemas y los placeres de la vida.
Esta perspectiva se describe en Hebreos 11:13-16:
“Todos ellos vivieron por la fe, y murieron sin haber recibido las cosas prometidas; más bien, las reconocieron a lo lejos, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra. Al expresarse así, claramente dieron a entender que andaban en busca de una patria… anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios…”
Cuando morimos a nosotros mismos, nos damos cuenta que esta vida terrenal es temporal (Gálatas 6:14).
Las dificultades de esta tierra en la salud, las finanzas, las relaciones, etc., no nos desaniman porque el Señor nos dijo que esperáramos problemas aquí en la tierra (Juan 16:33).
Tampoco dependemos de los placeres mundanos para encontrar satisfacción porque encontramos nuestra satisfacción en el Señor (1 Juan 2:15-17).
Porque hemos muerto a nosotros mismos y estamos viviendo para Cristo, ya no le tememos a la muerte porque sabemos que la eternidad será mucho mejor que cualquier cosa terrenal.
“Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.” Filipenses 1:21
Inglés: "Dead people" have a different perspective
Traducido por: Silvia Naviliat
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Me encantó
ReplyDelete