En Exodo 14, los Israelitas estaban presos del pánico. Estaban seguros de que los egipcios los matarían. No había nada que ellos pudieran hacer.
Moisés les dio los siguientes mandamientos (versículos 13-14):
1. No teman.
2. Párense firmes.
3. Sólo necesitan estar quietos.
Conocemos el resto de la historia. Ellos atravesaron el Mar Rojo como en tierra seca.
A veces, como los israelitas, nuestra fe está bajo ataque y no hay nada que podamos hacer. En esos momentos, deberíamos:
1. Rehusarnos a temer.
Confiando en la presencia de Dios (Isaías 41:10).
2. Pararnos firmes.
Confiando en los propósitos de Dios (Hebreos 11:1).
3. Estar quietos.
Confiando en las habilidades de Dios, no en las nuestras (Salmo 37:7; Salmo 40:1; Salmo 46:10;Lamentaciones 3:26).
La clave está en el versículo 14: "El SEÑOR mismo peleará por ustedes."
Muchas situaciones requieren que nos involucremos activamente y debemos obedecer la orden de Dios de pelear la buena batalla (1 Timoteo 6:12). Otras veces deberíamos lidiar con nuestros miedos, mantenernos firmes en nuestra fe, estar quietos, y dejar que Dios pelee por nosotros.
Querido Señor, danos sabiduría para saber cuándo pelear y cuándo estar quietos.
Inglés: When to fight and when to be still
Traducido por: Silvia Naviliat
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