Lo que no nos mata no siempre nos hace más fuertes

 

Amargado o mejor



Lo que no te mata te hace más fuerte…¿correcto?

No siempre.

Podemos elegir permitir que nuestras dificultades nos hagan más débiles si nos vemos a nosotros mismos como víctimas de nuestras circunstancias, culpando a otros por nuestras malas decisiones, guardando rencores y enfocándonos en lo que no tenemos en vez de ser agradecidos por lo que tenemos.

 

Si, las dificultades en nuestras vidas nos pueden hacer más fuertes, pero también nos pueden volver amargados, mezquinos, negativos y egoístas. 

 

Pero los cristianos deberíamos ser diferentes. Nosotros tenemos estas dos promesas que los no cristianos no tienen:

 

1. Dios puede usar las cosas malas para nuestro bien.

 

Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.” (Romanos 8:28).

 

Yo he visto esta verdad cumplirse una y otra vez en mi vida..

 

2. Podemos tener paz en Cristo.

 

Cuando Jesús explicó su próxima muerte y la persecución que seguiría, Él dijo:Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo (Juan 16:33).

 

¡Qué hermosa promesa de paz en medio de las dificultades!


Para el cristiano, cada dificultad en nuestras vidas es para hacernos más fuertes, más fieles y más dependientes de nuestro Señor (
Santiago 1:2-4).

 

¡Vivamos creyendo esto!

Inglés: What Doesn't Kill Us Doesn't Always Make Us Stronger

Traducido por: Silvia Naviliat

Las cosas difíciles nos pueden hacer más fuertes o más débiles, pero los cristianos tenemos estas dos importantes verdades para poder crecer.



 

El Cristo resucitado:Sus palabras finales y nuestras órdenes de marcha

Mateo 28:18-20


 

Las palabras finales de Cristo en la tierra no fueron un deseo en el lecho de muerte. Son las “órdenes de marcha” para cada cristiano, compartidas por nuestro Salvador vivo.

 

Cuando conocemos a cristo, somos salvos, perdonados y comisionados.

 

—Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:18-20). 

 

Fíjate en estos importantes elementos de nuestra misión:

 

1. Toda autoridad.

Somos empoderados por el Espíritu, la autoridad y la fuerza de Dios, no por la nuestra. Lee Filipenses 4:13; 2 Corintios 12:9; 1 Corintios 16:13 para alentarte.

 

2. Todas las naciones.

El cristianismo es la única fe verdadera, el único camino  de salvación. Lee Juan 3:36; 14:6; Hechos 4:12 para confirmación.

 

3. Enseñándoles a obedecer.

No somos salvos por la obediencia pero todo el que verdaderamente sigue a Cristo busca obedecer Sus mandamientos. ¿Por qué? Porque amamos a nuestro Salvador. Lee Juan 14:21,23; 15:10; 1 Juan 2:3; 5:3; 2 Juan 1:6 para confirmar esta verdad. 

 

4. Cristo está siempre con nosotros.

Nada puede separar a los verdaderos creyentes del amor de Cristo. Disfruta esta verdad en Romanos 8:37-39.

 

¡Si! Las palabras finales de Cristo en la tierra son increíblemente importantes, dándonos nuestras órdenes de marcha.

 Inglés: The Risen Christ: His Final Words and Our Marching Orders

Traducido por: Silvia Naviliat

Las palabras finales de Cristo son increíblemente importantes. Nos revelan 4 verdades sobre nuestra misión en la tierra.




 


El Cristo resucitado: tres preguntas que ilustran poderosamente el perdón de Cristo

 

Juan 21


En Juan 21, Jesús hace una de sus visitas después de la resurrección en la orilla donde los discípulos están pescando. Este pasaje nos da gran seguridad sobre el poder y la maravilla del perdón de Dios. 

Durante esta visita, Jesús le pregunta tres veces a Pedro si lo ama. Los estudiosos creen que Cristo le dio a Pedro tres oportunidades de afirmar su creencia en Cristo tres veces porque previamente él lo había negado tres veces (Lucas 22:54-62). Jesús le estaba asegurando a Pedro que sus pecados pasados no lo descalificaban de la salvación ni del ministerio.

 

Por favor, reflexionen en esto, queridos cristianos. Durante un punto crítico en la historia de la salvación, mientras Cristo se preparaba para morir por nuestros pecados, Pedro lo negó…tres veces. 

 

¿Puedes ver lo increíblemente poderoso fue que Cristo reasegurara a Pedro que ha sido perdonado y calificado para el ministerio con el pueblo de Dios?

 

Esto debería reasegurarnos también a nosotros. Nada en nuestro pasado puede impedir que se cumplan los propósitos de Dios en nuestras vidas. Esta es nuestra confianza y una confianza que podemos compartir con otros que están luchando con pecados pasados.

 

Excusar nuestros pecados nos aleja de conocer y amar a Cristo, pero “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad” (1 Juan 1:8-10).

 

La maravilla y el poder del perdón de Dios está maravillosamente ilustrado en esta visita de Cristo después de Su resurrección. Está maravillosamente ilustrado en la vida de pedro…y está maravillosamente ilustrado en la vida de cada creyente.

 


¿Alguna vez has reflexionado sobre el increíble mensaje que hay en las 3 preguntas de Cristo a Pedro en Juan 21?


Receta para el fracaso: compartir de Cristo sin mencionar el pecado

 

Verdades necesarias



Cuando los cristianos muestran preocupación por la presentación débil del evangelio, usualmente escuchamos a alguien decir que necesitamos dejar de hablar del pecado y simplemente hablar del amor de Cristo.

Es verdad que probablemente haremos más amigos si evitamos hablar del pecado, pero nunca traeremos a la gente a Cristo. El amor de Cristo, Su misión, Su mensaje y Su sacrificio están todos relacionados al daño del pecado humano.

 

Jesús es nuestro Salvador, no nuestro coach de autoestima. No necesitamos sentirnos cómodos en nuestros pecados. Necesitamos ser libres de ellos (Juan 8:34-36).

 

Debemos compartir el evangelio con gentileza y respeto, pero también debemos enfatizar el arrepentimiento de la misma manera que Jesús lo enfatizó (Lucas 13:1-5Mateo 4:17; Lucas 5:32).

 

Y cuando somos criticados por hablar del pecado, podemos recordar cómo Cristo describió nuestra misión:

 

 Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras. —Esto es lo que está escrito —les explicó—: que el Cristo padecerá y resucitará al tercer día; en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. Ustedes son testigos de estas cosas.” (Lucas 24:45-48).

 

Si Cristo dice que el arrepentimiento para el perdón de pecados es una parte necesaria de nuestro mensaje, entonces es una parte necesaria de nuestro mensaje.

 

💙💙💙

 Inglés: Prescription for Failure: Share Christ Without Mentioning Sin

Traducido por: Silvia Naviliat

Los cristianos necesitamos darnos cuenta que no podemos ni deberíamos compartir de Cristo sin hablar del pecado, el arrepentimiento y el perdón.


Porqué “religioso” no es una mala palabra a menos que sea del tipo descripto en 2 Tim. 3:1-5

 

La palabra "religioso"puede ser un poco confusa.



La palabra “religioso” puede ser un poco confusa. Significa hacer cosas de acuerdo a las creencias de uno. Pero también puede significar lo que se describe en 
2 Timoteo 3:1-5 como  aparentar ser devotos, pero su conducta desmentirá el poder de la devoción.

Esta devoción externa es falsa, puro hablar, rituales vacíos, solo para un show.

Caín fue el primer ejemplo. Sus acciones externas no fluían de un amor por Dios. Él no quería ser bueno. Él simplemente quería “verse bueno”. (Lee Génesis 4:1-16.)

Se podría decir que esta “actitud externamente religiosa” llevó al primer asesinato de la historia.

En el Nuevo Testamento, los fariseos también tenían una forma externa de devoción, hacían alarde de sus oraciones públicas y pequeños rituales mientras ignoraban aspectos de la fe genuina (
Mateo 5:21-30Mateo 15:7-9Mateo 23).

Debajo hay algunas preguntas que deberíamos hacernos para asegurarnos que nuestra religión sea interna así como externa:

·                  ¿Simplemente hablamos de la importancia de la oración y el estudio de la Biblia, u oramos y estudiamos la Biblia?

·                  ¿Permanecemos callados para encajar con nuestra cultura, o exponemos enseñanzas de la Palabra de Dios no muy populares?

·                  ¿Excusamos y justificamos nuestros pecados u honesta y humildemente nos arrepentimos?

·                  ¿Elegimos cuáles mandamientos de Dios obedecer o buscamos obedecerlos todos?

Si genuinamente tenemos una relación con Cristo, Su amor nos motivará a vivir lo que creemos y creer lo que vivimos.

Inglés: Why “Religious” Is Not a Bad Word unless It's the Kind Described in 2 Tim. 3:1-5

Traducido por : Silvia Naviliat

Este devocional nos desafía a considerar 4 formas en que podemos ser "religiosos"de mala manera.